Alguna vez escribí un libro para mí. (no para publicar). Capítulos de desahogo, letras bañadas en llanto, sueños de una jovencita que creía en los cuentos que había escuchado al pasar por los pocos años y las escasas experiencias que había podido vivir. Pensaba en limpiar el alma y a la vez ser fuente de inspiración para algunos seres que se identificaran con mis vivencias. Sin darme cuenta guardaba en una libreta un cúmulo de emociones sin percibir que las palabras son energías que viajan desde la mente hasta el corazón y decretan las realidades que de seguro se manifestarán en tu existir. "Un alma sedienta de amor".
Ciertamente me ayudó a descifrar muchos caminos dónde requería transitar; me ayudó a entender como el ser humano crea situaciones para sostener las inseguridades y la falta de madurez y consciencia. Fué una búsqueda interna de complacencia y entendimiento pero a su vez de sanación y liberación.
Mi despertar comenzó y con él la transformación de muchos conceptos. Los recuadros dónde había enmarcado mi vida tomaban otra configuración. Tracé un nuevo camino dónde iba cumpliéndo con proyectos que creía necesitaba realizar para sentirme plena aunque ya más en control de mi ser. Formé una familia, creé en hogar y he vivido feliz.
Pero el alma vibra por necesidad de plenitud y sigue buscándo la conexión con algo más puro, algo más eterno, algo más infinito. Mis experiencias ya no eran suficientes.
En situaciones difíciles que hemos vivido como humanidad(2020) me tocó a mí también el recuento de los daños. Ver un mundo en crisis total, encontrar la verdad que se ocultaba tras culturas, religiones, gobiernos, credos, paradigmas y el rompimiento fuertemente tocó mi corazón. Cómo era posible que la ansiedad por el amor había ocultado en una perfección de vida tanta contradición y dureza qué en ese momento se mostró ante mí???. Sí. La crisis planetaria ha sido difícil pero ahora puedo decir que para mí fué la lucha interna que me trajo bendición.
Reencontré el poder para mirame al espejo, buscar en el reflejo la mirada de Dios. Descubrí que todo había estado dentro. Todo lo que había anhelado, todo lo que había soñado con sólo un parpadear se manifestaba en mí. Entendí el propósito de las lágrimas, entendí de repente las preguntas que no habían tenido respuestas para mí. Supe entonces que sólo abriendo mi corazón y dejando fluir mi ser se llenaría de gozo y plenitud mi vida y todo mi mi existir.
Descifré el plan de mi alma. Pregunté cuál era mi misión. Mi misión en está vida ha sido completar los recorridos anteriores. Anclar la energía del Amor.
Ahora entiendo quién soy. Ahora asumo quién soy. Reconozco en mí la sensibilidad. Un Universo de emociones van sediendo paso a un amor sublime que llena mi corazón. Un sentimiento indescriptible, un amor que sana, un amor que empodera, que sostiene mi caminar. Se han abierto caminos de comunicación y comunión con mi Padre-Madre Creador(Nebadón), con Arcángel Chamuel, Arcángel Gabriel, con mis guías, maestros y seres de luz que me alinean a mi evolución.
Ahora YO SOY un Alma libre, YO SOY un ser dispuesto a perdonar y amar, YO SOY plenitud, YO SOY calma, YO SOY paz. YO SOY el trabajo interno para ser el reflejo de mi Padre-Madre Nebadón. YO SOY su mejor creación. Antes buscaba afuera, ahora miro dentro de mí.
Ahora mi Alma se inflama, cierro mis ojos, vibro, y me dispongo a vivir. Ahora ilumino mis pasos y expando mi corazón. Ahora me siento llena. "Un Alma plena de Amor".
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