En este proceso que se llama Vida dónde experimentamos una dimensión frecuencial con un programa de polaridades sentimos emociones que salen de nuestro corazón advirtiendo y dándonos pasos en un recorrido lleno de pensamientos manipuladores, actitudes contrastantes que muchas veces nos llenan de reacciones ante todo lo que se abre paso en nuestro camino.
Hemos aprendido a obedecer, a dejárnos controlar; hemos sido entrenados para reaccionar ante cualquier estímulo que se acerque a nuestro espacio de energía personal. Hemos olvidado los requerimientos del Amor incondicional dejándo que el rencor, la comparación, la competencia, la falta de respeto, la sumisión, la no entrega al servicio del próximo, la apatía del perdón y muchas más actitudes hagan que el espíritu decaiga de manera inconsciente. Es el programa de supervivencia y manipulación en el que hemos vivído por siglos y siglos.
Muchos factores han sido parte de esas manifestaciones de inconsciencia en todos los seres que habitámos esta realidad. Las culturas, las religiones, los gobiernos, los estígmas, los paradígmas han guíado el camino de la desconexión hacia el interior. La generalidad ha cedido la luz de la consciencia al miedo de reconocernos en el otro. La prisa ha sustituído al silencio que hace que encontrémos empatía, compasión, respeto y tolerancia, amor propio y amor por los demás.
Es necesario constatar la pérdida de una comunidad de servicio, de entrega, de compasión y entendimiento. Se quedáron en los recuerdos las tribus de hermanos dónde el amor era la regla para la plenitud. Se dejó de buscar de manera consciente a ese Creador(DIOS) qué cada segundo de nuestra experiencia de vida nos regala sonrisas, nos embalsama el corazón con su Amor Absoluto y su Divinidad; la misma Divinidad que está en nuestro ser.
Es tiempo de Despertar!!! La humanidad tenemos la tarea de ejercer nuestro poder Divino. Mirar a los ojos de nuestro hermano/a más cercano y ver el espejo que refleja nuestra esencia. Envolverse en paz, en alegría y descubrir el abrazo que emana de un mismo corazón(el de nuestro Padre-Madre Creador). Es tiempo hermanos/as de neutralizar nuestras emociones, de transformarlas en sentimientos de amor incondicional. Es tiempo de desnudar el alma y brillar para lograr comunión. Es tiempo de calma, de entrega, de empatía, de compasión, es tiempo de reconciliación. Es tiempo de reactivar los recuerdos y con lo aprendido crear con amor. Es tiempo de mostrar quiénes sómos, hijos creados por Nebadón. Es tiempo de expandir la consciencia y vivir nuestras vidas en armonía total. Es tiempo de sentir, fluir, crear y actuar de manera consciente mostrando nuestra Divinidad!!!
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