Me estoy transformando. Estoy renaciendo!!!

En medio de una vida agitada y del ruido de la mente una ráfaga de viento llamó mi atención. Sentí necesidad de abrazar a mi amado árbol; el mismo que me muchas veces cobijaba mis lágrimas, mi desorden y mi falta de ilusión. En mis meditaciones siempre tenía preguntas, buscaba la voz que desde el cielo me pudiera guiar. La práctica me tomó de la mano y me dijo: Tendrás trabajo, hay muchas cosas que transmutar. Vidas con ciclos inconclusos, caminos por recaminar, requerirás valentía, tal vez podrás perdonar.

Sabía que me dirigía a un lugar donde sola debería discernir, pensaba que el conocimiento no me alcanzaba y los paradigmas sostenían la mente inquieta que se negaba a reescribir.

Entré en la calma de la respiración y allí descubrí el amor más sublime, la presencia que siempre había estado dentro de mí. Sentí alivio a la Tormenta que me mantenía corriendo, entré en el remanso de amor que me ofrecía mi Ser. Recibí el abrazo que me al mismo tiempo decía: Todo ha sido para aprender. Rebusqué en mis propios libros, observé, analicé y con muchas luchas internas me enfrenté y las liberé.

Cada espacio de mis pensamientos los comencé a transmutar, y sin ni siquiera darme cuenta me comencé a Amar. Enfrentar los miedos es un proceso de amor donde el Alma grita, llama para que preste atención.

Reconocí la Luz en mí, descubrí que mi Creador estaba en mi corazón y que yo era su expresión. Acepté la benevolencia de sus latídos y me rendí a sentir. Cuánto camino recorrido, y miles de pasos por dar pero ahora sé que no estoy sola, que mi amado árbol me acompaña en la búsqueda, sé que la Tierra sostiene mi caminar, sé que la llama que enciende mi vida está en un hermoso lugar, dónde habita el Creador, dónde emana su amor. Sé que estoy dejando de ser oruga, que tengo alas para volar, que el Sol me envuelve en su hermosura y me libera para que me pueda elevar. Sé que soy Esencia Divina. Sé que Soy Luz que Soy Amor. Sé que tengo la vida para llenarla de resplandor. Sé que estoy renaciendo y transmutando el temor; reclamando todos mis sueños de la mano de Nebadon. Me amo y me siento amada y amo la totalidad.