Muchas veces sentímos la necesidad de descifrar las emociones que embargan el corazón. La vida que llevamos se nos presenta con circunstancias y experiencias que muchas veces nos llenan de dudas. Nos cuestionamos en cada momento la certeza de nuestras acciones y de nuestros sentimientos. Sensaciones nos rodean y van apagando la chispa de nuestro interior.
El ser humano se rige por las creencias, las culturas, las pautas que la familia, la sociedad y el entorno van imponiendo para ser partícipe de una vida ordinaria.
La falta de realización impone en algún momento de este recorrido la búsqueda y el cuestionamiento. Muchas preguntas afloran y emprendes un camino en el reconocimiento de: quién soy??? A qué he venido a esta vida??? Por qué no sucede esto??? Me he equivocado; la culpa y el jucio son mi premio mayor. Cómo se logra ser felíz si me falta.....??? Soy desdichada/o por la incomprensión de....(alguién ajeno a tí). Muchas más inquietudes te llenan de ansiedad e incertidumbre.
En algún instante sin tiempo ni espacio sin darte cuenta comienzas a escuchar una voz que desde tú corazón pide atención, reclama con dulzura una mirada y te dice: Aquí estoy!!!
Te alejas del ruido distinguiendo un suspiro, un sollozo escapa y te libera abriendo paso a un cúmulo de sentimientos y emociones que hacen que te encuentres en tu ser. Reencuentras tu Alma y comienzas a tener una conversación íntima. Vas descubriendo que todo lo que buscabas estaba dentro de tí. Encuentras respuestas que nunca imaginaste tener, perdónas, entiéndes los para qués??? y en una entrega absoluta te unes a ese Dios que lejano y arriba identificabas pero que está en tu corazón, porqué su esencia es tu Alma, porqué su Amor es tu sanación.
En ese sitio dentro de tu ser has encontrado el silencio que te dá paz, qué vibra y apasigua tus llantos, las respuestas y la compañía extraordinaria que alivia tus dolores. El ruido de tu mente se esfuma y comienzas a sentir. Las terapias ya no son necesarias, los entrenamientos para meditar quedaron pequeños, los conceptos se rompieron porque tu corazón abarca mucho más allá. El silencio te permitió sentir y experimentar el indescriptible Amor Incondicional qué está en cada átomo de tu cuerpo y ha explotado la inmensidad de la plenitud en tí. Agradeces desde tu alma al Padre Madre Creador que te diseñó, que te permitió vivir y experimentar. Agradeces que eres amada/o, que eres cuidada/o, que eres acompañada/o y agradeces el recorrido de vidas que te permitió aprender.
Eres libre ahora porque entendiste que meditar es sólo abrir la puerta a la quietud del Universo y ese Universo está dentro de tí!!!
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