Buscando el camino donde encontramos la plenitud tropezamos con tantos momentos que nos hacen sentir incompletos/as. La necesitad de aceptación y la ansiedad de recibir cariño casi siempre nace de las heridas que tenemos instaladas en el alma debido a experiencias vivídas. Muchas veces la mente te cuenta historias que nublan tu intelecto y otras tantas hace que cierres las puertas del corazón para evitar identificarte con las sombras que tu mente conoce y que tú no estás dispuesto a reconocer.
El ser humano comienza a sentir el vacío en su interior cuándo la realidad no es cómo la esperaba sin percibir que esa realidad es creada desde el lugar más secreto del subconsciente. Faltan recuerdos de vidas vivídas, faltan momentos de muchas ilusiones perdídas, falta el silencio para encontrar todas las experiencias y los sentídos que están inherentes en tu ser. Hasta que un día miras tu reflejo en el espejo y te preguntas: Quién eres??? El miedo no te ha permitido enfrentar lo que tus ojos expresan. Has recorrido muchas experiencias intentando tener plenitud sin aceptar que asumir tus errores son parte del plan de tu Alma. Decidiste venir a aprender y experimentar diferentes Tú en un sólo Yo. Has tenido tantas posibilidades de reconocer quién eres y sigues perdiéndo la oportunidad de apreciar lo que te hace único/a, lo que te hace hermoso/a, lo que te hace Divino/a.
Es tiempo ya de encender la luz que ilumina nuestro corazón. Hay que buscar el coraje que nos hace valorar nuestros errores como maestros de vidas, como guías en nuestra evolución. Enfrentar nuestros miedos, la oscuridad de nuestro Ser, discernir y decantar lo aprendido, perdonar y liberar son los pasos que hacen que nuestra Alma ascienda hacia el lugar Divino de dónde salió: el corazón de nuestro Creador.
Busca silencio en tu interior y reconcíliate con tus vidas. Encuentra y aprecia los instantes que te han permitido llegar hasta ese espejo dónde estás parado hoy. Suelta tus lágrimas, libera tus suspiros y limpia las emociones que te han producido dolor. Cada camino lo has vivído con la necesidad de Amor pero ya no es necesario estár sediento de que te acepten o amen. Cuándo reconoces las sombras en tí has abierto el plan de vida que decidiste experimientar. Embalsámate con el poder que tienes dentro; viene de la pureza infinita del Padre-Madre Dios. Acepta que vienes acompañado/a por seres de Amor y Luz. Sonríe y baila liberada/o. Todo lo que has buscado, anhelado está dentro de Tí. Eres Amor. Eres Luz. Eres la dicha infinita de la Creación.
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