El ser contiene la información perfecta desde la Creación de Universo hasta el momento en que fué pensado y creado por nuestro Padre Madre Nebadón. En nuestro ADN Divino y Unico contenemos ADN de otras razas del Universo, somos seres Mikaelicos, fractáles de la Fuente Creadora. Cada célula de nuestro ser, de nuestro cuerpo está impregnada del Amor Incondicional, de la Luz y la Sabiduría Divina. En nuestro ADN también encontramos la historia del Alma, las encarnaciones que ha tenido, sus experiencias de vida, sus pasos evolutivos y todo la energía crística que portámos. Somos el banco de datos perfecto, el Universo fractalizado en pequeños átomos de existencia.
En cada experiencias de vida que hemos tenido por millones y millones de años hemos experimentado muchos niveles conscienciales, y múltiples desempeños dimensionales. Hemos enfrentado retos, obstáculos, pasos que nos van encaminando al regreso al UNO de dónde salimos para aprender y evolucionar. En cada encarnación vivímos un plan de Alma que planificamos con antelación antes de encarnar; guiádos por nuestros Maestros y por Padre Madre Nebadon. Es el plan dónde proponémos cuánto conocimiento y habilidades queremos desarrollar. Las experiencias que harán expandir el Ser. Las probabilidades para llegar a cumplir un servivio o una Misión para nuestra Alma o para apoyar a otro Ser son infinitas. Encarnamos con la Ley Universal del Libre Albedrío en este Planeta Tierra y aunque traémos un grupo de Seres de Luz que nos apoyan, nos guían, nos muestras el camino y son parte de cada segundo que vivímos tenemos la libertad absoluta de manifestar y concretar ese plan de Alma con nuestras propias desiciones.
El recorrido de las encarnaciones arrojan batallas, heridas emocionales, fracasos, dolor, búsqueda, experiencias violentas, ansiedades, incoherencias, muchos errores que al final nos van enseñando a discernir. También vivímos la felicidad, la calma, el encuentro con tu Ser, el reencuentro con nuestro Creador, el camino del silencio y al final la Iluminación.
Si lees este escrito es porque estás en este momento "en esta encarnación". Puede que sea una de las más importantes que hayamos tenido. Aunque cada Alma presente de seguro ya ha pasado por el proceso de Ascención alguna vez, es primera vez que Padre Madre nos permite saltar evolutivamente a un nivel superior con nuestros cuerpos biológicos. Es un trayecto con muchas habilidades por activar, un camino de enfoque, es un proceso de dejar de buscar afuera y comenzar a mirar hacia adentro. Es tiempo de acallar la mente y comenzar a sentir, es necesario preguntarse, escucharse, es necesario tratar de recordar las experiencias vivídas para poder perdonar, para poder sanar. Es importante procesar y vaciar las memorias para abrir espacio a la información Divina que estamos por recibir. Es tiempo de confiar en el Ser de luz, de Amor, el ser Divino que somos, con las experiencias y sabiduría necesaria para reconectarnos con el Infinito, con nuestros hermanos/as de otras razas de las galaxias y de los Universos. Abandonárnos a vibrar y dejar que el Amor que somos sane, ilumine, eleve en consciencia nuestro camino. Permitirnos el silencio y entregárnos con Fé y Esperanza porque vivir es un privilegio de Amor, existir es un regalo de la Luz. Transmutemos nuestro Ser!!!
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